14 December 2010

NOUNOURS















































7 comments:

Albert said...

Empezamos bien la mañana, querido Hairy, viendo, aunque esté fuera del cuarto de baño, a un hombre -¡y qué hombre!- acabándose de afeitar con cuchilla, reflejando con esta acción una de las imágenes que me resultan más eróticas en el hombre.

Un día, una amiga me comentaba que resulta curioso lo erótico que puede llegar a ser ver a un hombre afeitándose, y lo poco estético que, al contrario, resulta ver cualquier forma de depilación por parte de una mujer.

Manu_MX said...

Qué imágenes tan deliciosas para empezar el día acá en América! Ve uno a estos machorrazos y no le queda a uno mas que decir: "Gracias Dios, por un nuevo día para admirar las bellezas de tu creación... y por iluminar a esta mente brillante que posteó esta galería tan SUBLIME!"

Mil millones de caricias por tus lugares más sensibles, Hairy! Por qué? Literalmente, por el puro PLACER...

mecobagne said...

j'aime beaucoup le # 1 !!!!

Anonymous said...

HOLA HAIRYY QUERIDO! ME GUSTARON MUCHAS FOTOS, LA 1 DEL MACHO AFEITÁNDOSE, LA DEL QUE ESTÁ EN LA PLAYA CON SU VERGA APUNTANDO AL CIELO Y LA DEL MECANICO..ME PASAS SU NUMERO DE TELEFONO? ME PARECE QUE NECESITO QUE ME HAGA ALGO..NO SE SI EN EL AUTO..PERO PARA "ALGO2 LO USARE! JEJE BESOTES.

Hairy4ever said...

Albert,
totalmente de acuerdo con tu amiga: el afeitado masculino es uno de los rituales más viriles y sugestivos que existen; más cuando se puede admirar en un hombre como el de la foto #1; pues me resulta armónica y escultórica su pose. ¿Quién no recuerda cómo, de niños, imitábamos a nuestros mayores con, pongamos, el mango del cepillo de dientes y la cara enjabonada?
Y no menosprecio a ninguno de los otros peluches del post, de los cuales me dejaría abrazar sin recato!.

Manuel,
como sabes, el placer me lo dáis vosotros, manifestando vuestros gustos post a post. Sois la auténtica inspiración para intentar haceros esos guiños con los que tratar de alegraros las mañanas; como nos las alegrarían cualesquiera de estos hermosos y candorosos osetes.

Mecobagne,
Je pense que nous aimons tous le #1et, aussi, le #2, le #3... ;)

Besos afelpados a todos!

Anonymous said...

Totalmente de acuerdo conque el ritual del afeitado puede llegar a ser altamente cachondeante. ¡Siempre y cuando se lo confine a la región del rostro!
Aunque.... mmmm... no sé. Un día, como esos pensamientos que surgen en voz alta, fantaseando con mi compañero, salió la idea de que le afeitara el ojete, como parte de nuestros juegos eróticos. La verdad es que la idea me pareció increíblemente atractiva, y más si ello conlleva todo ese ritual característico, a saber: espumita, cepillito, agua caliente, toallitas mojadas, hasta se puede pasar hielo después para evitar cualquier irritación.... hum.... no sé... no suena nada mal. Claro que.... después nunca hemos llegamos a concretar la cosa, por temor (terror, digamos) de ver una de mis zonas velludas preferidas totalmente afeitada.
Ser creativos a la hora del amor, probar, experimentar, fantasear... es tan saludable... ¿pero cuál sería el límite, y más tratándose de dos adoradores de pelos?
Excelente post, Hairy. Los ositos me ponen muy cariñoso. A cualquiera de estos los eligiría como peluchines para irme a la camita tempranito.

Hairy4ever said...

Es que ésa es la cosa: ¿Dónde ponemos el límite? Porque adoradores somos, pero también estetas. Seguro que todos estamos de acuerdo que 'acicalar' aquellas partes que se muestran antiestéticas o quiebran la armonía y simetría del conjunto piloso no es lo mismo que 'podar' el rosal entero. Vamos, que nos gustan los pelos, ¡pero no los de la nariz!

Y jugar puede ser muy, pero que muy excitante... siempre que no nos entusiasmemos y acabemos arrasando la zona, dejándola como la estepa siberiana.

En fin, que cada uno coja su peluchete y a dormir contando ositos y pelitos!

Besos