03 November 2010

SPLASH!!

































Increase Sperm. Masturbate!

11 comments:

Bell said...

¡Buff! La cosa va de mecos.
Es curioso que siendo una materia compleja, su densidad, su textura aparentemente es asquerosa pero a todos nos gusta actuar con ella, tocarla, untarla, restregarla por cualquier lugar de nuestro cuerpo.
A pesar de estar considerada un veneno peligroso a todos nos estimula muchísimo jugar con el semen nuestro o ajeno.

Anonymous said...

Hairy, tenías razón cuando comentaste en Vellohomo que hoy Albert iba a infartársenos. Si algo le pasa hoy, tu y yo tendremos la culpa!, hemos actuado en bloque, nuestra asociación (ilícita?), lo va a aniquilar. Lo hemos matado, Hairy, perdimos a nuestro Albert, pobrecito. No tendremos otra opción que entregarnos a la justicia. ¡Qué hemos hecho!, Albert, Albert, si estás ahí, no mires, detente!, no, no... pero... OICH, te dije que no, también tú, hombre, no tienes autocontrol...!

Hairy4ever said...

Sí, Bell; lástima que ese néctar, ese untuoso y cálido elixir no podamos, hoy día, degustarlo en su inmensa totalidad. Suerte nos queda el poder disfrutar de ese estímulo que dices, aunque sea parcial; de poder jugar con el semen propio o de quien nos acompañe. Para mí, no hay mejor pegamento que el esperma que une a los dos amantes que yacen, sudorosos, jadeantes, uno sobre otro, exhaustos, unidos, vello a vello, piel a piel, por su virilidad en estado líquido.

Franco,

Creo que Albert, antes de fenecer, nos ha dedicado unas breves, pero dulces, líneas en Vellohomo. Sus, quizás, últimas, emotivas y sentidas palabras fueron para ti y para mi. Algo muy campestre, otoñal, rústico y, a la vez, elegante y sencillo: CABRONESSSS!!!!
Eso sí, marchó de este mundo con una sonrisa de oreja a oreja... y el dedo medio apuntando al cielo...
(Y ahora bajo de nuevo al súper, que me has vuelto a dejar hecho un plañidero… Te voy a pasar la factura!!! O, mejor, me lo cobro en especies…)

Untuosos (cómo me gusta ésa palabra!) Besos a ambos.

Bell said...

Estáis como dos autenticas cabras, pero me encanta.

Hairy4ever said...

Beee! Beee! Beee!

(Ay no, coño, que eso era una oveja!)

Besotes guapetón!

P.S. Por cierto, te sugiero pases por el pos de ayer (Deep Impact) y veas el precioso comentario de Albert a Franco.

Bell said...

¡Wow! ¡que nivel señores!
gracias Hairy

Hairy4ever said...

Gracias a ti, campeón!

Anonymous said...

Acabo de leer el hermoso comentario que hizo Albert en el post anterior en respuesta al mío.
Como dice Bell ¡qué nivel, señores!. Es un lujo poder disertar así sobre cosas que tan comunmente se bastardean.
Pero... Albert???? dónde estas??? Ay, Hairy, me temo que esta vez lo hemos matado en serio.
Ay, Albert ¿qué haré contigo, alma mía? Es que cuando tu te abres y empiezas a hablar de todas esas cosas tan tuyas, y de la manera en que lo haces... demuestras -otra vez- que eres adorable en todo sentido.
Aquí es bastante tarde y yo estoy rendido por una larga jornada de trabajo. Sólo atino a dejar aquí unas palabras de gratitud ante tanto cariño recibido, ... pero... mañana, más descansado, seguiré con la charla. Que esto no queda aquí.
Cuando surgen tantas cosas de adentro, podríamos estar leyéndonos y respondiéndonos por horas, verdad???? tengo miedo de que en algún momento, todo esto nos resulte pequeño, porque el paso que desearemos dar es el del encuentro REAL en un café para seguir hablando hasta la madrugada. De nosotros, de los demás, de todo.
Los quiero mucho.
(me voy a la cama, porque ya ni le pego a las teclitas)
Gracias, Albert, por ese testimonio que es pura confianza en palabras. Yo también envío untuosos.

Anonymous said...

Cómo es la onomatopeya de una cabra????
me parece que también es beeee beeeeee.
(??)

Albert said...

No, señores, no: No me he muerto. Ahora bien, de que ustedes quieren matarme no me cabe la menor duda, aunque de todas formas les agradezco, y muchísimo, que quieran hacerlo, como en este post ha hecho mi querido Hairy y, en el suyo, mi no ni muchísimo menos querido Franco, obsequiando a mis ojos con la más viril de las imágenes que un hombre puede ofrecer de sí mismo: eyaculando.

Aunque -o quizás porque- sea, tan frugal, dejadme que os diga que qué hermoso es el momento de la eyaculación, la forma cómo la Naturaleza ha hecho que los hombres exterioricemos el sublime placer de nuestros orgasmos manifestándolos con el fluir de este meloso líquido que brota con fuerza desde nuestro interior.

Siempre he pensado que sólo un hombre, por el hecho de serlo, sabe qué siente y de què manera tan especial le complace a otro hombre la exteriorización de sus orgasmos, y de ahí que quienes somos conscientes de que el sexo en compañía no es cosa de uno solo, nos ofrezcamos enteramente a quien está llegando a la meta de su orgasmo para transmitirle nuestra complacencia de ser partícipes con él del momento en que obtenga y nos ofrezca el fruto líquido de su masculino placer.

Y después de aquella breve pausa..., ¿hay algo más hermoso en una relación que la cómplice sonrisa que nos ofrecemos?

Hairy4ever said...

Albert, precioso tu comentario y totalmente acertado: sólo un hombre sabe lo que siente otro hombre en un momento cúlmen como éste.