19 November 2010

OOOUUCH!!!!




























9 comments:

Albert said...

Como bien sabes, ya me he manifestado abierta y ampliamente sobre este tema, y tampoco me gustaría hacerme pesado con él. Lo que sí te diré, no osbstante, es que cuando observo la preciosa fotografía número 7 siento aquel picorcillo en el interior de mis nalgas, señal de un deseo cada vez más latente, pero también, como buen amante del vello masculino, no puedo evitar manifestar mi admiración hacia esos escrotos tan virilmente peludos. ¡Ufff... Cómo me he puesto!!!

Anonymous said...

Si Hairy, la verdad que me calentaste la mañana, ya que está lloviendo por estos lares, aunque es lluvia de primavera.
Me gustó la selección de imágenes, porque además, son expresivas.

Aprovecho este tema para contarles algo que me esta sucediendo últimamente, y me gustaría que me digan qué piensan o qué me aconsejan.
Sucede que últimamente quiero buscar y encontrar otras formas de disfrutar de hacer el amor, sin necesariamente llegar a la penetración. A mi me satisface mucho penetrar, y siempre he sentido que si no lo hago, es como que no tuve realmente sexo. Obviamente que con mi pareja hacemos una buena previa (entiéndase por previa a besos, caricias, etc etc), pero luego de esos momentos sí o sí hay penetración. Pero yo quiero agregar variantes que provoquen la satisfacción de sentir que tuve sexo, sin realmente haber habido penetración.
Bueno, eso es todo, discúlpenme si no tiene nada que ver con el blog, pero bueno, como este es como otro club (¿el de los wiskis no?), y somos los mismo socios.

Un abrazo a todos...

Anonymous said...

Ah!,
es increíble la dilatación que puede alcanzar el esfinter de un hombre. (incluso yo me asombro del mío, je)
Es interesante lo que plantea José. Hay ciertas imposiciones -subjetivas, externas, culturales, etc- que dictan ciertos pasos que cumplir para todo, incluso para hacer el amor.
Hacer el amor es algo tan enorme, tan abarcativo, que puede comprender múltiples aspectos, o centrarse en muy pocos. Personalmente debo decir que un día mi cabeza hizo un click inesperado cuando mi compañero me manifestó que a veces eyacular para él no es lo más importante (no hablo siquiera de penetración), pues él sentía que a veces todo lo demás era tan o más importante que el gozo culminante. Y así como hay veces que en un mismo encuentro gozábamos dos veces, otras creábamos otro tipo de acción sin siquiera tener que llegar al orgasmo.
Lo interesante de todo esto, es que el sexo entre dos hombres, lo podemos definir desde nuestra propia voluntad o deseo, seguir un patrón, rutina o automatismo, puede ser también placentero, pero creo que se desaprovechan muchos aspectos creativos y de búsquedas de nuevas sensaciones. Un equilibrio entre lo conciente y lo inconciente, entre dejarse llevar y conducir situaciones. Un descubrir que en las cosas más simples y no tan evidentes, puede encontrarse tanto goce como en las oficialmente comprobadas y políticamente correctas.

Mozo, otro whisky. (ay, no, que todavía es muy temprano, no tienen un juguito de frutas???)

Manu_MX said...

Señores; este post es escenario perfecto para hacer una confesión: ¡Me muero de ganas de conocer el verdadero placer de recibir placer! Quiero sentir ese mismo éxtasis indefinible que sienten los que abrigan hombrías y las sienten muy dentro de su ser... insisto que no se les debería llamar "pasivos" porque de pasivos no tienen... ¡nada!

Básicamente me ha tocado el lado opuesto y no lo niego... lo disfruto y me fascina sentir ese cobijo, esa entrega; y quiero vivir el lado opuesto. Ya conozco un camino al cielo, quiero conocer el otro camino, porque no he tenido suerte en ese aprendizaje y no creo que mis compañeros experimenten el dolor que meha tocado vivir... ¡por algo no me sueltan del cuello! Perdón si sueno prepotente; pero yo también quiero agarrar del cuello a un amante cuando lo sienta completamente dentro mío. Si ustedes conocen el placer de la versatilidad... ¡qué afortunados son!

Con respecto a lo que comentas, José; todo es cuestión de abrir tus 5 sentidos a la hora de la intimidad... hay posiciones que no implican penetración anal, pero son deliciosas: el roce de los miembros uno arriba de otro, el sexo entre las piernas, las mamadas del cuello hasta los pies (si van acompañadas de un buen vino y comida deliciosa, mejor aun)... Dios bendito! Me puse a escribir esto y excuso decirles cómo me he puesto... ¡deja volar tu imaginación y saca al scout de alcoba que llevas dentro!

Hairy4ever said...

Buenas tardes caballeros, si me permiten, me dirijo a José, ya que el joven busca respuestas en nuestras canas. José, todos estos estupendos maduros están dando muchas y buenas pistas. Mi granito de arena: en castellano, el título del post sabes que es ‘UFFF’ .Tomo tres de sus acepciones: ‘Aburrimiento’ (cuando vemos un tostón de película), ‘Molestia’ (una jaqueca), ‘Satisfacción’ (Un suculento banquete de una selección escogida de todas aquellas viandas que más nos gustan).
Buscad, siempre, la tercera… y huid, como de la peste, de las otras dos. La vida sexual en pareja ‘muere’, casi siempre, por aburrimiento, por rutinaria repetición. Las prisas, el estrés, el cansancio hace que se llegue a casa y se simplifique en ritual amatorio en: ‘beso+caricia+felación+penetración+eyaculación=buenas noches’. Media vuelta. A dormir.
Jugad, jugad mucho, todo lo que podáis y más, tu pareja y tu. Exploraos, pero no para buscar el gusto individual, sino para descubrir qué rincón, qué táctica, qué palabra hace que le arranques al otro ese ‘UFFF’ de satisfacción. Y no hablo de eyaculación, como fin, sino de placer sensual como medio. Jugad, incluso, con objetos cotidianos. Por mi profesión, suelo ir trajeado. Como buen presumido, las corbatas, siempre, de seda. Me enseñaron –y muy bien- cómo dar placer infinito con ese trocito de tela… acariciando, por ej:, el perineo; zona que a 3 de los aquí presentes (Albert, Franco y yo; ignoro si Manuel también, pero me da que sí) nos enloquece… y que, casi siempre, es una gran olvidada. O se la trabaja de puro trámite. Otro: bañera, frente a frente, silencio, masajeando los plantares del otro mientras, bajo el agua, el dedo gordo del pie da suaves golpecitos a su esfínter… hasta que… ups! el dedo es engullido. Verás la cara de ‘UFFF’ de él… o la tuya. ¡Eso sí! ¡Pedicura perfecta! Uñas cortas y limadas, sin bordes o aristas! Buscamos ‘UFFF’, no ‘AYYY’!!
Cuando juguéis, siempre, mente abierta. Voluntad, ganas, consenso… y risas. El sexo es diversión. Aparcad posibles prejuicios previos. Paciencia: lo que a uno mismo le puede parecer un ‘UFFF’ negativo previo, dando tiempo al otro a que ejecute bien, puede resultar todo un gratísimo descubrimiento. Y, Manuel, te entendemos perfectamente. Hemos hablado de este tema en anteriores post (Deep Impact, 02/11/2010), de forma totalmente grata y sincera; unos reconociendo ser, aún ‘virgenes’ y otros, ‘recién desflorados’ analmente, en plena madurez. Sin complejos. Pienso que las premisas que todos hemos aportado para José son plenamente válidas para esa ‘asignatura pendiente’.
En fin, señores, que me encanta el sexo y el poder hablarlo así de claro. José, espero que estos maduros te hayamos sido algo útiles.
Ahora sí que me tomo el wiskito… cin cin a todos.

Hairy4ever said...

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Anonymous said...

Those action fucking shots have got to be the best-Thanks

Anonymous said...

Muchísimas gracias a todos. Me animé a pedirles consejos porque sé que la experiencia de las canas tiene mucho valor, “no en vano el diablo sabe más por viejo que por diablo”.

En primer lugar, quiero decirles a Albert y Manu, que todo lo que uno desea y quiere conseguirlo, tarde o temprano llegará. Quizás por ser un poco mas joven todavía no me sucede, aunque ya lo he charlado con mi compañero y estoy totalmente dispuesto a él cuando él asi lo desee, porque no lo voy a forzar a que me penetre si él no quiere. Pero por lo menos le hice saber que yo con él no tengo prejuicios.

Manu, pondré en practica lo de dejar volar mi imaginación, te lo prometo.
Gracias Franco por tus palabras, me sirvieron para concientizarme de algunas cosas, primero cambio mi forma de pensar y luego cambiaré mis actitudes.
Finalmente Hairy, qué manejo de la intimidad que tenés!, mil gracias por tus consejos, debés de ser todo un amante. No sabía que se había tratado este tema anteriormente, pero hoy aprendí mucho.

Les cuento que he decidido pasar todo el día de mañana sábado con mi compañero a solas, para disfrutar de un día entero para nosotros dos, dejaré volar mi imaginación y disfrutaré al máximo.

Un abrazo a todos.

Albert said...

JOSE: Quizás sea porque mis relaciones, por más o menos estables que algunas de ellas hayan sido, siempre han tenido que ser durante unas horas determinadas, soy el menos indicado para poder hablar de tedio entre una pareja. Yo, por ejemplo, y citando el comentario de Franco, en contadas ocasiones y siempre por desagradables circunstancias, sobre todo en la primera (y única) relación que he mantenido con tipos que no entendían el sexo entre hombres tal y como yo lo entieno, no he llegado al orgasmo, sino que, todo lo contrario, en la gran mayoría de las veces he llegado a un segundo e, incluso una vez, a cinco (era yo mucho más joven, claro está,) :)) y el tipo, un gallego -pero gallego de Galicia, ¿eh?- que pasaba por Barcelona y era en la cama de lo mejor con lo que jamás me he topado. No obstante, confirmo las palabras de Hairy, Manuel y Franco respecto a la actitud en la cual todos coinciden de no empezar ninguna relación sexual con un guión predeterminado.

Mantuve una relación bastante duradera -hasta que él volvió con su pareja, a la cual adoraba- con un hombre que tenía piso propio, con todas las ventajas que conlleva el hecho de no tener que alquilar un apartamento por horas. Pues bien, un día, charlando ambos sentados frente a frente en unas butacas, empezamos de una forma completamente desimprovisada a acariciarnos, insinuantes, a nosotros mismos y fue sólo con las miradas con las que recorrimos juntos el camino hacia el orgasmo, que nos proporcionamos masturbándonos nosotros mismos.

Al cabo de unos años, nos encontramos un día por casualidad; estuvimos hablando; a él continuaba yéndole bien con su pareja, y entre las muchas cosas agradables que rememoramos, tuvo un lugar de privilegio la preciosa relación de aquel día. A ninguno de los dos se nos había borrado de la memoria. Por cierto, nos reímos mucho puesto que estábamos sentados frente a frente en la mesa de un bar tomándonos una cerveza, y a mí se me ocurrió proponerle que qué le parecería repetirlo allí mismo.

Es mi deseo, y seguro que el de todos los tertulianos, que ayer, sábado, disfrutaras con tu pareja de un día magnífico.