A decir verdad, reconozco que soy -y he sido siempre- muy clásico, o quizás muy simple, e incluso puede que se me tilde de comodón, y es porque siempre digo que para mí no hay mejor sitio para disfrutar del sexo con otro hombre que en una sencilla habitación que disponga de una cama con las sábanas limpias, y aunque acepto, cómo no, las duchas “pre-” i “post-” si mi pareja así lo desea, nunca soy yo quien las propone. Es más: me reconozco más “voyeur” que no actor coprotagonista.
Me encanta ver a un hombre duchándose. Tanto es así, que en alguna ocasión me he masturbado contemplando, mientras se duchaba, a aquel que momentos antes ha estado compartiendo su desnudez con la mía en la cama, y prueba de que la situación puede llegar a tener una fuerte carga erótica es que, también en alguna ocasión, sin mediar palabra y con una sonrisa cómplice, aquel con quien momentos antes he estado compartiendo mi desnudez con la suya en la cama, empieza también a masturbarse miràndome bajo el chorro de agua de la ducha.
Ay, Hairy querido... ¡Cómo me mojan estos “wets” con los que nos obsequias semanalmente!!!
La posta (posta=razón) la tiene hoy ConMaduros ¡que vena!... y agrego ese gesto de placer y entrega, de "hoy mi vida tiene sentido al fin" ¡cuánta razón!
El “factor mojado” me puede llegar a enloquecer. Si me infarto tan solo viendo como un tío peludo entra, poco a poco, en el mar, clavando la mirada en él para ver cómo se produce el milagro de la transmutación del vello seco a mojado, y no dejo de mirar –y de calentarme- esperando que salga chorreando del mar; ni os digo lo que me llega a poner de burraco el hacer sexo en el agua, sea playa, piscina, bañera, ducha, etc.
6 comments:
A decir verdad, reconozco que soy -y he sido siempre- muy clásico, o quizás muy simple, e incluso puede que se me tilde de comodón, y es porque siempre digo que para mí no hay mejor sitio para disfrutar del sexo con otro hombre que en una sencilla habitación que disponga de una cama con las sábanas limpias, y aunque acepto, cómo no, las duchas “pre-” i “post-” si mi pareja así lo desea, nunca soy yo quien las propone. Es más: me reconozco más “voyeur” que no actor coprotagonista.
Me encanta ver a un hombre duchándose. Tanto es así, que en alguna ocasión me he masturbado contemplando, mientras se duchaba, a aquel que momentos antes ha estado compartiendo su desnudez con la mía en la cama, y prueba de que la situación puede llegar a tener una fuerte carga erótica es que, también en alguna ocasión, sin mediar palabra y con una sonrisa cómplice, aquel con quien momentos antes he estado compartiendo mi desnudez con la suya en la cama, empieza también a masturbarse miràndome bajo el chorro de agua de la ducha.
Ay, Hairy querido... ¡Cómo me mojan estos “wets” con los que nos obsequias semanalmente!!!
A mi realmente el wet factor de hoy me parece irrelevante, teniendo como tenemos dos claros ejemplos de pectorales en forma de placas pilosas.
De todos modos, creo que lo más brutal de toda la foto es la pedazo de vena del miembro del colega. Inaudita!
Se nota que ese señor tiene sed.
Coincido con ConMaduros. Que vena!!! Se ve que está surtiendo mucha sangre.
La posta (posta=razón) la tiene hoy ConMaduros ¡que vena!... y agrego ese gesto de placer y entrega, de "hoy mi vida tiene sentido al fin" ¡cuánta razón!
El “factor mojado” me puede llegar a enloquecer. Si me infarto tan solo viendo como un tío peludo entra, poco a poco, en el mar, clavando la mirada en él para ver cómo se produce el milagro de la transmutación del vello seco a mojado, y no dejo de mirar –y de calentarme- esperando que salga chorreando del mar; ni os digo lo que me llega a poner de burraco el hacer sexo en el agua, sea playa, piscina, bañera, ducha, etc.
Y si, encima, me dan como plus esa vena hinchada…
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